domingo, 7 de septiembre de 2008

El lago del ocaso (5/5)

V- TORRESI

El asunto de la muerte de la joven no le permitió dormir. Durante la noche, se dirigió en repetidas oportunidades al cuarto de su hija. El verla dormir a través del vano de la puerta lo tranquilizaba, al menos temporalmente.
Cuando al fin pudo conciliar el sueño, el teléfono volvió a llamar a un horario totalmente inusual. Se vistió de prisa.
Al llegar a la estación se encontró con noticias que no podían haber sido peores: pescadores, en la zona de Punta Mojada, habían encontrado la chaqueta del Guardaparques Goitía flotando sobre las aguas del lago. Su tristeza fue demoledora. Su querido amigo Goitía, ese gran muchacho, por el que más de una vez había albergado esperanzas de una eventual relación con su hija, estaba desaparecido. El pronóstico no se presentaba nada alentador.
Rápidamente se organizaron patrullas de búsqueda, tanto por el lago como por el bosque, que partieron de inmediato para realizar rastreos.
El hallazgo del cuerpo de Goitía, fue posterior a la declaración de aquel joven desesperado y sollozante, que se presentó en la estación imprevistamente, promediando aquella luminosa mañana.

FIN

No hay comentarios: